Gracias por su visita

jueves, 14 de febrero de 2013

Llegó la hora de decir adiós.

+Hola
-Hola, ¿que haces aquí?
+Pasaba a verte..
-¿Enserio?, no te habrás equivocado de zona o te habrán dado mal la dirección a la que tenías que ir.
+Que va, pasaba aposta por aquí necesitaba verte.
-Ya ves no me sorprende.
+...
-¿Que quieres?
+Te quiero.
-Mira un día te marchaste cogiste todas tus cosas y te fuiste sin despedirte. No se que te paso. Ni cuales eran tus planes. Pero todo paso que des, siempre afectara a tu alrededor. Y aquel día durante casi un año más me pase esperándote en el mismo sitio. No me importaba que me dijesen las personas que me querían, ni siquiera me importaba yo, no me importaba que estuviera lloviendo, que hubiera tormenta o que fuese el día de mi cumpleaños. Me importabas tu. Y por eso seguí esperándote. Hasta que me di cuenta de que ibas a volver, pero yo ya me había cansado de esperar. Ya no era la misma de antes. 
+No pude despedirme... Sentía que me tenía que ir y pensé que decirte adiós empeorarían más las cosas. Pensé que pronto me olvidarías y aparecería otro en tu vida...
-Pues si pensaste que lo mejor era marcharte dejándome la duda de el por qué lo hiciste, por qué no dijiste adiós, de si fue por mi o por ti... De que marcharte era lo mejor para los dos te equivocaste. Simplemente pensaste en ti, como ahora. Que regresas después dos años. Sin pensar que no soportaría verte. Y que las excusas, tampoco quiero oírlas. Adiós.

No hay comentarios:

Publicar un comentario